Los días siguen pasando, y no encuentro la excusa indicada para hablarle. Y aunque sé que estoy perdiendo el tiempo buscando una, lo sigo haciendo, y me asusta. Últimamente estoy dudando en si ésto ya se está convirtiendo en una obsesión, porque cuanto más pasa el tiempo, mas lo quiero de nuevo. Es como la ley que dice  “Lo que uno no tiene, es lo que quiere tener.” En fin, como la ciencia, esa ley es exacta, o por lo menos en mí, porque lo que quería, cuando lo tuve no lo quise mas, y ahora que no lo tengo, lo quiero más que nunca.